Al igual que el anterior artículo éste también ha sido escrito por Koldo, al que agradezco que nos permita tener estos textos antes de que los vídeos del Congreso se vayan subiendo y así podamos disfrutar de nuevo de esos momentos.
“Extendamos la red de la
vida que nos permite conectar con todos los seres.”
“Sólo sabemos que no sabemos nada…” Reconozco que el
mensaje de a continuación me desborda, pero aún con todo, me abro y comparto.
Extiendo sobre estas palabras audaces mi manto de sumo respeto. Construimos, no
sólo en base a nuestras certezas absolutas, también en base a nuestras dudas
cabales y sinceras que más pronto que tarde se irán aclarando y dejarán de
serlo. Desconozco, pero honro y venero el contenido visionario, el mensaje
valiente que proviene de este mexicano cósmico y a la vez entrañable, por
nombre Kai. Mostró alegre y cercana sencillez en el Congreso donde se ganó sin
esfuerzo la simpatía de todos los presente. La afabilidad también de su trato
con la Jerarquía de luz (“¡Los Maestros son muy tramposos…!”) denotaba ya
cierta proximidad a sus altas esferas. Afirma haber comenzado a canalizar en
“servicio consciente” en el año 2004. De ahí al océano infinito había poco
trecho. En los delfines y ballenas halló fraterna compañía, inmensa paz, quién
sabe si el eslabón perdido con las estrellas…
Como señalaba a propósito de las anteriores entregas,
recojo y comparto apuntes que no se pretenden literales. Esto es algo de lo que
afirmaba Kai en el “Congreso de más allá del 2012” (Madrid 27 y 28 de Octubre
del 2012):
“Los delfines y las ballenas son seres de luz que han
estado sosteniendo conciencia crística de luz. ¿Podemos preguntarnos por qué en
presencia de los delfines tenemos necesidad de llorar? Ante ellos surge la
necesidad de pedir perdón por la falta de conciencia de la humanidad. Sin
embargo el juicio crea mayor separación. Los actos errados que el humano ha
cometido provienen de su ignorancia.
La conciencia cetácea es una conciencia grupal. Los
cetáceos han creado la red de protección planetaria. Al mirar a un delfín
sentimos una inmensa alegría. Su sola presencia ayuda a despertar en el humano
las energías de la alegría y de amor. El amor y la alegría constituyen los
auténticos motores del cambio. Los cetáceos serían especialistas en la
reconstrucción de la redes electromagnéticas, el entramado con la red
crísticas. Las ballenas por su parte guardarían los registros akásicos del
agua, la memoria de los mares Las ballenas han contribuido igualmente a liberar la memoria celular del ser humano.
Es por ello que los cantos de las ballenas producen una profunda sanación
celular. Extendamos la red de la vida que nos permite conectar con todos los
seres. Los delfines y las ballenas ven la esencia pura de cada ser y por eso
nos sonríen.
En la Madre Tierra vemos el ejemplo también puro de amor
incondicional. Estaría susurrándonos: “Que están esperando para amarse, para
honrarse.” Su amor es el más grande. Nos ama profundamente. Las personas que no
nos gustan son las personas que más necesitan amor. Si estamos nerviosos,
estamos en conciencia de superación. Hemos de ser el cambio que queremos ver en
el mundo. Hemos de ser pilares de luz, sosteniendo los cambios venideros.
Hace mucho tiempo decidimos experimentar la conciencia de
la separatividad. Pleyades, Sirio, Orión..., son nuestros “barrios” de
origen. El giro de la tierra lo percibimos
en el movimiento del día y la noche. Giramos alrededor de Sirio. Nuestro
sistema solar gira alrededor de Sirio, un hermanito mayor. Sirio gira alrededor
del Sol central de Pleyades, éste a su vez gira alrededor del Sol central de la
galaxia. Este proceso está ocurriendo en la galaxia entera. El fractal se
repite infinitamente. Las ascensión es reconexión, despojarnos de los velos. En
la quinta dimensión nos estamos esperando a nosotros mismos. Somos fractales de
la conciencia divina. La conciencia divina es femenina y masculina. Es una
misma energía independientemente del género con el que encarnemos.
Ascensión es recordar es, volver a tejer. Es un proceso
que vivimos en comunión con la Tierra. El latido de nuestro corazón está en
sintonía con el corazón del Sol. La pulsación central es un gran latido. La
banda de fotones emite rayos y esos rayos tienen información y nos influencian.
Hay guías, pleyadianos, arturianos…, que están aquí para ayudarnos. Los seres
humanos estamos despertando al rayo de luz, a los códigos genéticos. Los
diferentes síntomas de la ascensión indican que físicamente nos comenzamos
alienar. Hay que conectarnos con la energía de la Madre Tierra.
En el corazón el universo se cita. La llama triple se
reúne en el corazón fundida en la divinidad total. La semilla crística se abre
a través del amor. La activación de la glándula pineal y pituitaria nos
posibilita al adquisición de facultades. Nos procura conciencia crística, se activan los canales
que nos conectan con el infinito. Cuando las dos glándulas se activan, se
activa también la posibilidad de ser seres conscientes. Nos dirigimos a una
unificación total. Primero se trataría de activar el corazón y luego las
glándulas.
Otras
palabras de Kai: “Creo firmemente que cada uno puede acceder a la sabiduría,
simplemente es cuestión de entonarse con el canto del universo y fluir en el.
Abriendo nuestro corazón al AMOR infinito del Universo y de la Madre Tierra,
fluyendo con nuestro corazón a través del océano infinito de la sabiduría cósmica.
Todos podemos hacerlo!”
Texto de Koldo Aldani
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